¿Qué son las carillas dentales de composite?
Las carillas de composite son finas láminas de 0,3 mm a 0,9 mm de grosor, formadas por resinas compuestas de materiales sintéticos, que imita de forma mimética al diente.
Las carillas de composite son la técnica más conservadora en estética dental ya que no es necesario desgastar los dientes para su realización.
Es un proceso artesanal de laminado mediante pinceles y espátulas.
Al ser un procedimiento más sencillo en comparación con las carillas de porcelana, las de composite se pueden colocar en una sola sesión.
Es un proceso reversible puesto que el diente original se mantiene igual, y en un futuro podrían retirarse las carillas para realizar otros tratamientos más novedosos.
¿En qué casos se utilizan las carillas de composite?
Estas carillas suelen utilizarse para corregir diversos tipos de problemas dentales como:
Correcciones de tamaño: alargamiento de incisivos, ensanchamiento de dientes pequeños.
Correcciones de forma: fracturas dentales, dientes conoides, dientes muy desgastados, malformaciones dentarias.
Correcciones de color: tinciones por tetraciclinas y alteraciones de color en general.
Al ser un proceso totalmente reversible, las carillas de composite suelen recomendarse en niños y pacientes jóvenes que aún no han terminado su desarrollo óseo.
¿Cómo se colocan?
Se trata de un procedimiento poco invasivo e indoloro, por ello no es necesario la aplicación de anestesia.
Primero se procede a la limpieza y aislamiento del diente mediante una pequeña tira de plástico.
Posteriormente se aplica el adhesivo sobre el cual se fabricará la carilla.
El dentista aplica la resina en capas muy finas directamente sobre el diente para ir dando forma y cubriendo aquellas zonas que lo necesiten. De esta manera “construye” un nuevo diente o una nueva parte de este, directamente sobre el diente original.
Finalmente la carilla se pule para dar el acabado final al diente.
El número de sesiones dependerá de la cantidad y complejidad de las piezas dentales a reconstruir o tratar.
¿Cuánto duran?
Dependerá de la calidad de los materiales utilizados y los hábitos del paciente, pueden durar alrededor de 5 años o más.
Es posible que pasado un tiempo aparezcan algunas manchas sobre las carillas, que se deban a agentes externos como el café, el tabaco y demás productos que pueden atacar al color de los dientes, esto es fácilmente corregido con visitas anuales al especialista.
Cuidados y recomendaciones:
Se deben evitar realizar acciones que puedan dañar las carillas como morder cáscaras duras, cortar materiales con los dientes y se debe mantener una correcta higiene bucodental.
En general el paciente no debe realizar cuidados especiales para sus carillas.
Se recomienda visitar al dentista al menos una vez al año para que realice el mantenimiento adecuado que puede consistir en blanquearlas, pulirlas y repararlas entre otras acciones.